antes y un después para nuestro país.
En el cielo un choque de energía activa la necesidad de buscar lo diferente, lo innovador
y dejar atrás lo común, lo cotidiano aquello que cumplió su cometido, llevando en nuestros corazones y en la memoria a los que partieron luchando por un mejor país, por ellos y por las nuevas generaciones debemos salir a votar, cumplir con nuestro deber.
Cómo es arriba, es abajo.
Sentimos una poderosa energía, sentimientos encontrados.
Debemos sentirnos agradecidos por lo que somos y por lo que tenemos.
Por momentos debemos seguir nuestra intuición, pues ese día se destruyen bloqueos emocionales y nos encaminamos hacia una nueva toma de conciencia.
La Luna y Marte en el signo de La Balanza, signo que pertenece al elemento aire, su influencia la sentimos y expresamos en el control de nuestros instintos y en la represión de la ira.
Dios todo lo puede.
Esa noche se quiebra lo que reprime, lo oscuro, los extremos se tocan.
Visualicemos una llama encendida en el corazón de cada venezolano, unidos en oración, conectados, llenos de fe, amor y esperanza por un futuro mejor.
Habrá momentos turbios y difíciles, aún así seguiremos el camino que nos conduce a un mejor porvenir.
Arriba ocurren eventos inesperados, cual sacudida violenta, abajo seremos hormigas transitando por una siembra de emociones.
Oraciones suben al cielo y bendiciones bajan a la tierra, abrazan mi Venezuela linda con su tricolor resplandeciente.
Una figura de autoridad surge, no lo esperan, ni siquiera en la mayor de las Antillas.
Gracias por compartir.
Yajaira Colina. @Yayita9
I.G: @Yayita9
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